Cuando me encontré este plato en las páginas de Mercado Calabaijo, se convirtio en mi favorito al instante y paso a mi carpeta de pendientes. Me encantó el aspecto que tenía y el contraste de sabores, dulce y salado, gracias a la presencia de las pasas en la receta. La combinación de arroz y garbanzos siempre ha estado muy presente en casa, pero en esta ocasión la preparación final es en el horno, lo cual le da un acabado diferente. El plato no es complicado de preparar y creo que os va a sorprender. Pasamos a la receta. Espero que os guste.

Los garbanzos los dejamos en remojo toda la noche anterior. Al día siguiente cocemos en abundante agua con sal hasta que queden bien tiernos. 

Tostamos la cabeza de ajo en cuatro cucharadas de aceite de oliva durante un par de minutos y reservamos. Mientras tanto rallamos los tomates y también reservamos. En el mismo aceite rehogamos las pasas durante unos segundos y a continuación hacemos lo mismo con los garbanzos cocidos.

Retiramos del fuego unos momentos e incorporamos los dos tipos de pimentón, mezclamos y añadimos los tomates rallados y seguimos rehogando durante al menos unos 10-12 minutos a fuego medio. Echamos el arroz, rehogamos durante unos segundo y vertemos el caldo bien caliente.

El horno lo hemos precalentado a 200 grados. Introducimos en el horno con la cabeja de ajo en el medio y dejamos cocer durante unos 35 minutos a 190 grados. Servimos inmediatamente  el plato una vez cocido.