La receta de hoy es de aprovechamiento. Si hacéis una buena olla ( cocido de garbanzos) y os sobra algo de "pringa", que se os vaya a ocurrir tirarla. La podéis aprovechar para hacer unas buenas croquetas que harán las delicias de una buena mesa.
Ingredientes:
Restos de la "Pringa" (Carne, tocino..)
1 Cebolla
Harina
Leche
Sal, pimienta, perejil y nuez moscada
Aceite de Oliva
Para rebozar:
Pan rallado
Harina
Huevo batido
Instrucciones:
Lo restos de la "Pringa" los trituramos y reservamos para después.
Picamos muy finamente la cebolla y ponemos a sofreír en aceite de oliva hasta que quede muy pochita y dorada. Una vez que la cebolla este lista, procedemos a añadirle la "Pringa" y rehogamos otro poco.
A continuación le vamos añadiendo harina ( va depender de la textura que queramos para nuestras croquetas), y la tostamos unos minutos. Posteriormente vamos incorporando la leche y no dejamos de mover, hasta que vamos obteniendo la masa deseada.
Añadimos al final perejil picado, nuez moscada y pimienta. Por último corregimos de sal.
Esta masa la tapamos con film de plástico y dejamos reposar en el frigorífico hasta el día siguiente.
Al día siguiente vamos dando forma a las croquetas con el tamaño que nosotros deseamos. Para ello primero pasamos por harina, huevo, pan rallado, en el orden que he dicho. Si deseamos podemos dar otra pasada si queremos la corteza más crujiente. Estas croquetas, podemos congelar las que no consumamos en los siguientes días.
Es importante freír en aceite muy caliente para que queden en su punto.
Picamos muy finamente la cebolla y ponemos a sofreír en aceite de oliva hasta que quede muy pochita y dorada. Una vez que la cebolla este lista, procedemos a añadirle la "Pringa" y rehogamos otro poco.
A continuación le vamos añadiendo harina ( va depender de la textura que queramos para nuestras croquetas), y la tostamos unos minutos. Posteriormente vamos incorporando la leche y no dejamos de mover, hasta que vamos obteniendo la masa deseada.
Añadimos al final perejil picado, nuez moscada y pimienta. Por último corregimos de sal.
Esta masa la tapamos con film de plástico y dejamos reposar en el frigorífico hasta el día siguiente.
Al día siguiente vamos dando forma a las croquetas con el tamaño que nosotros deseamos. Para ello primero pasamos por harina, huevo, pan rallado, en el orden que he dicho. Si deseamos podemos dar otra pasada si queremos la corteza más crujiente. Estas croquetas, podemos congelar las que no consumamos en los siguientes días.
Es importante freír en aceite muy caliente para que queden en su punto.
Que cosa más rica, no hay nada como una croquetitas caseras para que se te haga la boca agua...
ResponderEliminarUn besote
¡Muy ricas! Yo también las hago aprovechando los restos de la pringá.
ResponderEliminarBuen fin de semana
Qué ricas Jose!!!! Plas, plas!!
ResponderEliminarBesos!
Que delicia.Me vuelven loca las croquetas y si son de cocido más .Te han quedado fantasticas
ResponderEliminarHola Hola!!!
ResponderEliminarmenudas fotos tan buenas sacastes!!!
Me encantan las croquetas y las croquetas con masa de "pringa" deben estar buenisimasssss...
Gracias por pasarnos la receta,
saludos
En cuanto empieza el fresquito lo sábados solemos comer cocido en casa, luego estamos deseando hacer las croquetas que están de muerte.
ResponderEliminarUn saludo